Protección de obras digitales en plataformas en línea
- Brenda Carrillo
- 25 jun
- 2 Min. de lectura
El arte vive en internet… pero también puede ser robado.
Vivimos en una época donde lo digital lo es todo: ilustraciones que se viralizan en
segundos, canciones que nacen en plataformas, textos que viajan en hilos de
Twitter o historias en Instagram. Si eres creador o creadora, seguro alguna vez te
preguntaste: ¿cómo protejo mi obra digital en internet?
La buena noticia: sí se puede proteger.
La mala: no basta con subirla y esperar que todos respeten tu autoría.
1. El primer paso: saber que ya tienes derechos
Desde el momento en que creas algo original y lo fijas en un medio (como un
archivo de audio, una imagen, un PDF), ya tienes derechos de autor
automáticamente. Esto aplica sin importar si estás en México, España o Argentina.
Lo reconoce el Convenio de Berna, un tratado internacional vigente en más de 170
países.
Pero el verdadero reto en plataformas digitales no es tener derechos, sino
demostrar que tú fuiste la mente detrás de esa obra en caso de copia o plagio.
2. Lo digital necesita pruebas digitales
Cuando subes una obra a Instagram, YouTube, Behance o cualquier otra
plataforma, hazlo con estrategia:
● Súbela con tu nombre, firma digital o marca de agua.
● Guarda siempre el archivo original con metadatos (fecha, software,
modificaciones).
● Si puedes, súbela también a un servicio que registre propiedad intelectual
(como Safe Creative, Dropbox con timestamps, o, en México, INDAUTOR).
Innovador pero útil: algunos creadores están empezando a registrar sus obras
como NFTs, no por moda, sino porque el blockchain crea un historial público y no
modificable de propiedad. No es la única opción, pero sí es un camino nuevo que
muchos ya están explorando.
3. ¿Qué pasa si alguien la usa sin permiso?
Las plataformas tienen políticas de protección. Si detectas que alguien ha usado tu
obra sin crédito o sin tu autorización:
● Puedes reportarlo directamente a la plataforma (por ejemplo, Instagram tiene
un formulario de copyright).
● Incluye evidencia: capturas de pantalla, enlaces, archivos originales, y si
tienes, tu registro de autoría.
Y si se pone más serio, también puedes acudir a instancias legales. Tener tu obra
registrada con un organismo oficial (como INDAUTOR) hace mucho más fácil
levantar una demanda y ganar el caso.
En resumen:
● Publicar no significa regalar.
● Protege tu obra desde antes de subirla.
● Usa herramientas modernas (marcas de agua, timestamp, NFTs, registros
digitales).
● Y si hay uso indebido, actúa con estrategia. No estás solo: la ley también
está en línea contigo.
Crear en digital es poderoso. Pero proteger lo que creas… eso es lo que te hace
realmente invencible.

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